La noche de las elecciones de Macedonia, durante la celebración del partido ganador VMRO DPMNE, un policía especial de la unidad TIGRI (Tigres) mató a Martin Neshkovski, un chico de 22 años, a golpes. Al día siguiente desde el Ministerio de Asuntos Interiores (MAI) empezaron a salir unos comunicados oficiales bastante raros y contradictorios, diciendo que nadie anuncio nada, pero que encontraron a un chico muerto en la Plaza de Macedonia, en el pleno centro de la principal de Macedonia, Skopje. Según el MAI, no había ninguna prueba de violencia, el chico simplemente se sentía mal y se cayó. En breve en las redes sociales se podía leer que había testigos que vieron al policía matando a Martin y que nadie les hacía caso cuando intentaron denunciar el caso, por lo cual la misma noche se inició la serie de protestas contra la brutalidad policial.
La verdad salió después de dos días. Desde MAI anunciaron que Martin Neshkovski ha sido pegado y matado por un policía especial, miembro de la unidad TIGRI y explicaron qué tardaron tanto en hacer la autopsia porque querían identificar primero al chico.
Todos estos acontecimientos, causaron una revuelta entre los jóvenes, según cuales ya basta callarse las cosas en su país. En Macedonia en los últimos años había más casos de víctimas de la violencia policial y de las otras formas de la democracia “rota”. En un país dividido entre dos partidos principales, cuyos miembros son más de la mitad de la populación, resulta bastante difícil encontrar gente dispuesta a dar la cara por la lucha contra la injusticia. Sobre todo porque en muchas familias hay por lo menos una persona empleada en empresas del Estado por parte del partido. A pesar de eso, parece que este caso provocó algo que hacía mucho tiempo que no pasaba en el país. Centenares de personas, principalmente jóvenes, llamados por algunos “la generación facebook y twitter”, salieron espontáneamente, para que no se oculte un caso de violencia más, para que se castiguen los culpables, los responsables, todos los que dejan que la institución, que supuestamente existe para proteger al pueblo, sea llena de personas violentas, abusando el “poder” y que en vez de “servir y proteger”, intimidan y acosan.
De todos modos, de momento entre la población corre el rumor de que los manifestantes son gente joven manipulada por el partido de derecha o de izquierda, depende de la televisión o el diario que extiende la noticion (como todos los medios en el país son politizadas). Desde el MAI están cerrando las páginas de facebook sobre la protesta, según el portavoz Ivo Kotevski porque están llamando a la violencia. Durante las protestas había intentos de hacer peleas entre los manifestantes, intentos de ignorancia total de las protestas, de engaños sobre la naturaleza de las protestas. Mientras tanto, los jóvenes del país se indignan todavía más. Cambian las páginas de facebook, abren nuevas páginas web para organizarse y para seguir luchando. Muchos padres empiezan a salir con sus niños. En los diarios, las revistas y los blogs cada día más se ven textos de apoyo de macedonios intelectuales, escritores, profesores etc. También, se empiezan a organizar protestas en las otras ciudades.
La revuelta Macedonia iniciada por las redes sociales sigue siendo ignorada. Sin embargo, los manifestantes protestan cada día y no piensan dejar de hacerlo hasta que se aclare el caso totalmente. Siguen luchando contra la apatía macedonia e intentan demostrar que no son de ningún partido, que son simplemente ciudadanos hartos de callarse y que todos deberían salir a la protesta, porque como dicen ellos mismos, se trata de todos, se trata de la vida, de la libertad y de los derechos humanos.
